26 de octubre de 2008.

En agosto de 2007 el mercado da cuenta de una burbuja en las hipotecas del segmento sub-prime en Estados Unidos, que un a�o m�s tarde desencadena la crisis financiera m�s grande de la historia, precisamente cuando nos alist�bamos a bailar el primer pie de cueca el 18 de septiembre pasado. De ah� hasta ahora y con una velocidad propia de nuestros tiempos, todo ha evolucionado a una enorme �crisis de confianza�.

La receta para enfrentar este escenario adverso seguramente le ha parecido familiar. Un salvavidas a la industria financiera (bancos), que fue lo que ocurri� hace un par de semanas cuando el aut�nomo Banco Central de Chile y el Ministerio de Hacienda, en forma coordinada, corrieron a entregar liquidez a cuatro bancos de la plaza sin licitaci�n alguna y con el dinero de todos los chilenos. Probablemente era lo que hab�a que hacer, al igual que hace 26 a�os, lo que no significa que no tengamos derecho a �pataleo�, sobre todo por tratarse de la �nica industria que con o sin crisis ha tenido rentabilidades sobre el patrimonio de m�s del 30% anual. Industria de la que adem�s dependen las otras �reas que generan empleo y dinamizan la actividad econ�mica, por cuanto mientras m�s pronto comience el chorreo, m�s r�pido pasar� la crisis, ya que una banca timorata que empiece a recoger sus colocaciones en las PYMES, s�lo traer� consigo un concierto de remates y la desvalorizaci�n de las propiedades, situaci�n que nos podr�a llevar varios a�os en revertir, tal como lo acaba de plantear un se�or de 82 a�os de apellido Greenspan que dice: la crisis en Estados Unidos pasar� cuando las propiedades recuperen su valor.

Confianza es algo que nuestra idiosincrasia no nos ha ense�ado a cultivar lo suficiente como para que tengamos la esperanza que en nuestro pa�s la contracci�n econ�mica sea breve, por lo tanto estimado lector le invito a tener paciencia, porque no cabe duda que la va a necesitar.