Desde el viernes pasado, La Araucanía y las regiones de la macro zona sur han vivido una serie de hechos de violencia, muerte, heridos y daños a la propiedad privada. Ante ello el Estado no ha sido capaz de canalizar las rutas de solución o asegurar mínimas condiciones de seguridad a los habitantes de la zona.

Es un escenario complejo, urgente de enfrentar que según la visión de Corparaucanía – integrada por gremios empresariales, empresas, universidades, sindicatos y asociaciones de comunidades indígenas de la región- y en palabras de su presidente, Modesto Huenchunao, tiene una nueva vía de salida desde hoy, cuando asuman los electos gobernadores regionales.

“Lamentamos y condenamos las acciones ocurridas en nuestra macro zona sur. La asunción de los nuevos gobernadores regionales representa una oportunidad para que desde las regiones lideremos e instalemos propuestas de soluciones concretas que permitan detener la escalada de violencia que nos aqueja y avanzar en nuestros problemas de fondo”, expresa Huenchunao.

Agrega que estos son graves hechos del país, no sólo de un par de regiones: “Instamos a las autoridades políticas, jurídicas y de orden competentes, a que establezcan las gestiones de seguridad, inteligencia e investigación que permitan aclarar estos sucesos, así como prevenir nuevas tragedias y pérdidas. Por años, distintos gobiernos han administrado este conflicto, y la situación sólo recrudece. Necesitamos que esta realidad cambie y que el Estado en su conjunto busque fórmulas distintas”, enfatizó.

En este sentido es que el personero ve en la figura del gobernador regional, una alternativa para terminar con el clima de inseguridad y temor imperante: “Nuevas medidas deben nacer y ser impulsadas desde nuestra región, incorporando todas las visiones del conflicto. Es importante la articulación de los gobernadores y líderes electos de la macro zona sur para hacer ver con fuerza a nivel nacional, nuestros temas comunes”, opina.

Finalmente, Huenchunao indicó que desde Corparaucanía están dispuestos a colaborar y participar para que se construyan espacios que permitan a los territorios hacerse cargo del tema con los recursos y decisiones que correspondan, y constituirse desde la macro zona sur en agentes que aporten a la búsqueda de soluciones, reiteró, y no a la división. “Un diálogo en que deben participar actores mapuche, sin exclusiones, agricultores, universidades, empresas forestales, autoridades y el mundo civil en general”.