23 de noviembre de 2008. Determinar el impacto nacional y global que tendr� la crisis econ�mica que se expande cual epidemia por todo el orbe, es todav�a prematuro, lo que no significa que tengamos que ser meros observadores de los actuales y futuros acontecimientos, m�s a�n si como indican algunos analistas, lo peor est� por venir.

Con semejante or�culo, lo que nos corresponde hacer a todos los actores de La Araucan�a es un gran Parlamento Regional, de manera de monitorear minuto a minuto los alcances que tendr� este hurac�n econ�mico en el corto, mediano y largo plazo, para de esta forma establecer las bases regionales de c�mo debemos enfrentar cada contingencia.

Para esto es necesario que los alcaldes electos se pongan las pilas y le den de una vez por todas una estructura s�lida a su asociaci�n (Amra); que nuestros parlamentarios se instalen en la Regi�n a trabajar por los temas locales y lo hagan sin sacar cuentas cortas, con una mirada de largo plazo; que los trabajadores con la misma convicci�n que demostr� la Anef en su movilizaci�n reciente, en conjunto con la CUT, participen de una discusi�n constructiva de c�mo enfrentar el embate de la crisis; que los empresarios grandes, medianos y peque�os no seamos timoratos, sigamos atrevi�ndonos en nuestros emprendimientos, buscando la eficiencia m�s all� del recorte de personal y entendiendo que cada dificultad es tambi�n una oportunidad; que el Gobierno Regional ampl�e la convocatoria de mesas p�blicas de trabajo a mesas regionales, entendiendo que el largo plazo no son las pr�ximas elecciones, sino los pr�ximos diez a�os; que las decisiones del Consejo Regional tengan como �nica discrecionalidad el crecimiento de la Regi�n conjuntamente con el apoyo a los sectores m�s vulnerables; que nuestras Universidades generen un flujo constante de innovaci�n, investigaci�n y desarrollo tecnol�gico; que usted ciudadano de La Araucan�a se haga parte tambi�n de las decisiones que se tendr�n que tomar y lo haga participando en su Junta de Vecinos o a trav�s de otro de los cauces que aqu� he detallado.

Mientras m�s pronto nos pongamos manos a la obra, menores ser�n los impactos negativos que nos dejar� este reordenamiento global.